Uno de los organismos de economía circular más influyentes del mundo, la Ellen MacArthur Foundation, ha confirmado que el EPS utilizado en empaques aislantes y de protección (como cajas para pescado y embalaje de electrodomésticos) ya se recicla a “escala y de manera efectiva” a nivel global.
Esto significa que el EPS ya no se considera un material difícil de reciclar, sino que se reconoce oficialmente como un recurso reciclable, con rutas de reciclaje maduras, tasas de recuperación estables y canales de reutilización amplios.
Aunque el EPS representa menos del 0.2% del total de empaques plásticos globales, su desempeño en reciclaje es destacado:
• Unión Europea: tasa de reciclaje postconsumo ~40%
• Norteamérica: >30%
• Latinoamérica (Brasil, por ejemplo): >30%
Pero, ¿por qué el EPS tiene tasas de reciclaje tan altas?
Rutas de reciclaje claras y consolidadas
El poliestireno mantiene altas tasas de reciclaje gracias a rutas de reciclaje maduras, un amplio mercado de reutilización y un alto valor de reventa. Además, las políticas ambientales globales impulsan cada vez más a empresas de empaque, construcción y electrodomésticos a incorporar EPS reciclado en su producción.
El reciclaje de poliestireno consta principalmente de dos pasos:
1. Compactación: convertir el EPS usado en un “producto comercializable”
Con una compactadora de poliestireno, el EPS voluminoso se reduce a 1/50 o 1/90 de su tamaño original, formando bloques densos de alta densidad. Estos bloques tienen gran valor en el mercado, pudiendo venderse alrededor de 500 € por tonelada, convirtiendo el reciclaje de EPS en un proyecto ambiental rentable.
2. Granulación: transformación en partículas de PS reciclado
Los bloques compactados se procesan con una máquina de EPS para obtener partículas de PS reciclado, que luego se usan para fabricar nuevos productos, incluyendo:
• Paneles de construcción (aislantes y decorativos)
• Perfiles y molduras para construcción (zócalos, pisos exteriores)
• Marcos de fotos y artículos para el hogar
Gracias a la amplia y estable demanda de estas industrias, el reciclaje de poliestireno mantiene un valor comercial sólido y a largo plazo, con compradores de bloques de EPS en sectores como construcción y embalaje.
Uso de equipos de bajo umbral y obtención de ganancias
Además del valor de reventa del poliestireno y el impulso de políticas ambientales, la baja barrera de entrada y la simplicidad del proceso hacen que recuperar EPS sea atractivo para muchas PYMES. Solo se necesita instalar una compactadora de poliestireno para convertir grandes cantidades de residuos en bloques densos, que luego se pueden vender a recicladores locales.
La máquina de EPS M-C50 de GreenMax reduce aún más la barrera de entrada. Incluso supermercados, centros logísticos o almacenes de distribución de muebles pueden usarla fácilmente.
La compactadora de poliestireno M-C50 ocupa solo el espacio de uno a uno y medio cajas grandes, puede colocarse en un rincón del almacén y operar de manera estable, sin necesidad de un área de planta adicional. Además, GreenMax preconfigura los parámetros de compresión en el sistema, por lo que su uso es muy sencillo: solo hay que seleccionar el modo correspondiente para iniciar el reciclaje de poliestireno.
Gracias a la baja inversión, la facilidad de operación y la venta sencilla de los bloques compactados, cada vez más almacenes de e-commerce, centros de distribución, empresas de logística y bodegas de electrodomésticos se suman al ciclo de reciclaje de EPS.
Hoy en día, el EPS ha dejado de ser “desecho” para convertirse en “recurso”:
los canales de reciclaje están maduros, la barrera de entrada es baja y la demanda de los bloques compactados es estable y rentable.
Para las empresas, elegir la máquina de EPS adecuada no solo reduce los costos de procesamiento, sino que también genera nuevas oportunidades de ganancia, lo que ha impulsado la participación en el reciclaje de EPS de manera sostenida.
