De acuerdo con USA Trade Online, la base de datos de libre comercio internacional de EE.UU., 44.173 toneladas de residuos plásticos procedentes de EE.UU. llegaron a 15 países latinoamericanos, incluido México, entre enero y agosto de año 2020. Esta espantosa cifra ha llevado a más de 70 organizaciones de todo el mundo a firmar y empezar a responder a ella. Han empezado a hacer declaraciones públicas proponiendo el rechazo del comercio transfronterizo de residuos plásticos procedentes de países latinoamericanos.

De hecho, los residuos plásticos no son necesariamente basuras, y su destino no tiene por qué ser un vertedero. Para Estados Unidos, es mejor utilizar máquinas profesionales para reciclar plásticos que enviar montañas de ellos como basura a los otros países causando conflictos innecesarios. Por ejemplo, el unicel, una espuma de poliestireno expandido, que mucha gente no sabe que es 100% reciclable cuando se le quita el aire interior. Así, un circuito cerrado de reciclaje sería el comienzo. Las máquinas profesionales de reciclaje de unicel pueden triturar y extrudir este material en bloques comprimidos de EPS utilizando tecnología física avanzada.

Una vez formado el bloque de unicel, queda fuera del vertedero y se convierte además en un elemento muy valioso: la materia prima para los pellets de plástico. La pelletización es la segunda etapa del reciclaje de unicel y puede convertirse en una variedad de productos finales para devolverlos al mercado. Esta compactadora de EPS da una segunda vida a unicel, convirtiendo su ruta unidireccional hacia el vertedero en un circuito completamente cerrado que no puede fluir hacia la ecosfera. Además, los otros tipos de espuma, como polipropileno expandido y polietileno expandido, también son compatibles con la tecnología de reciclaje por la compactadora de unicel. El mérito de esta máquina es que no genera ninguna carga medioambiental y todo el proceso es de cero emisiones y muy eficiente, lo que la convierte en una forma de reciclaje de unicel completamente limpia.

GREENMAX es una empresa mundial, se dedica al sector del reciclaje de unicel y lleva 20 años en el mercado mundial, ofreciendo el mencionado paquete de reciclaje, que resulta muy atractivo para las empresas o los recicladores que reutilizan eps de forma intensiva. El EPS es un elemento fantástico que afecta a todos los aspectos de nuestra vida y que cuesta muy poco al usuario, pero que puede ser costoso para el medio ambiente si se maneja de forma contraproducente.

Este residuo de plástico mencionado al principio del artículo no es inútil frente a la compactadora de eps. Por el contrario, la eliminación correcta puede aportar valor al país. EPS es un producto del petróleo. Hasta la fecha, la dependencia de Estados Unidos de las importaciones de petróleo sigue siendo elevada. Como resultado, la escasez de energía se ha convertido en un gran impedimento para el desarrollo social. El reciclaje de residuos de plástico contribuirá a paliar la creciente escasez de recursos, lo que sin duda es una solución pacífica y justa.